Las flores de Bach son esencias florales y tratan el estado emocional, mental del paciente, no sus molestias físicas. Los desequilibrios emocionales y mentales interfieren en la vida diaria y en las funciones normales del cuerpo físico. Cuando los aspectos negativos del carácter, las preocupaciones, miedos, odio…ganan fuerza y reemplazan la confianza, el coraje y la bondad de la propia naturaleza, se comunica entonces esta falta de armonía a los tejidos y células corporales, bajando su nivel de alerta y enfermando al organismo.
Las esencias florales se preparan macerando a la luz del sol (la mayoría son de plantas), o por ebullición (la mayoría son de árboles), las flores en agua durante unas dos horas, convirtiéndose en agua con información. El agua es capaz de captarla como ningún otro elemento material o inmaterial, el agua tiene memoria, su potencia es inaudita, tienen una vibración tremendamente potente que entra en contacto con nuestras vibraciones, creando así un estado de equilibrio.
Los primeros escritos ayurvédicos aconsejaban beber el agua del rocío de las flores para curarnos.
Las flores de Bach aumentan el sentido de conciencia, trabajan para que nos conozcamos mejor, reorganizando todo en nuestro interior.
Los elixires florales son más bien un método preventivo en el sentido de coger el mal en su raíz, actuar sobre las causas, no sobre los efectos, ayudar a las personas a ver las razones de su dolor, coger conciencia, y participar en su cambio, tomar las riendas de su vida.
Las esencias florales se preparan macerando a la luz del sol (la mayoría son de plantas), o por ebullición (la mayoría son de árboles), las flores en agua durante unas dos horas, convirtiéndose en agua con información. El agua es capaz de captarla como ningún otro elemento material o inmaterial, el agua tiene memoria, su potencia es inaudita, tienen una vibración tremendamente potente que entra en contacto con nuestras vibraciones, creando así un estado de equilibrio.
Los primeros escritos ayurvédicos aconsejaban beber el agua del rocío de las flores para curarnos.
Las flores de Bach aumentan el sentido de conciencia, trabajan para que nos conozcamos mejor, reorganizando todo en nuestro interior.
Los elixires florales son más bien un método preventivo en el sentido de coger el mal en su raíz, actuar sobre las causas, no sobre los efectos, ayudar a las personas a ver las razones de su dolor, coger conciencia, y participar en su cambio, tomar las riendas de su vida.