La Reflexologia o reflexoterapia es la práctica de estimular puntos sobre los pies llamados "zonas reflejas", basada en un masaje que tendría un efecto benéfico en un órgano situado en otro lugar del cuerpo.
Según los practicantes de la reflexoterapia, puede aliviar numerosas dolencias: dolor de espalda, dolor de cuello, estreñimiento, gastritis, dolores menstruales, cefaleas... La justificación de la reflexología proviene de la acupuntura (antigua técnica china), la cual afirma que el hombre posee una energía invisible e inmensurable, el chi, que circula por unos canales llamados meridianos. En estos canales se encuentran unos puntos precisos que se pinchan con agujas ―o, en el caso de la reflexoterapia, se masajean y oprimen― para regular la circulación de esa energía. Cuando esa energía se estanca dentro de un órgano o en algún punto del trayecto, se produce un desequilibrio capaz de repercutir a la larga sobre sus funciones orgánicas y producir una enfermedad. El reflexólogo busca alentar los procesos naturales de curación del cuerpo, mediante la aplicación de presión en puntos reflejos en los pies y las manos, que restauran el equilibrio natural del cuerpo. Además, puede estudiar otras terapias complementarias, como la aromaterapia, la terapia de masaje y el Reiki, para complementarlas con la reflexología. Su labor consistirá en:
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